Por: R. Citlalli Lemus
A un año de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el sociólogo Salvador López Maldonado, analiza para la Agencia Informativa Universitaria, Cero60, las circunstancias y las consecuencias de tan lamentable suceso en nuestro país.
De entrada, refiere que este acontecimiento tiene sus orígenes muchos años atrás:
“Vamos a partir de lo educativo, posterior a la Revolución de 1910, ningún gobierno se atrevió a implementar las necesidades que requería el país hasta la llegada a la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, quien toma el poder en 1934 e inicia todo un programa para fundar escuelas en el país, entre ellas, las normales rurales.
“Fue todo un programa educativo nacional que él llevó a cabo, Y bueno, considero que desde hace ya muchos años, unos 20 o 30, el gobierno federal comenzó un proceso para eliminar este tipo de normales y sobre todo, prescindir del enfoque educativo que se les inculca a estos maestros.
“La mayoría de estos chicos y chicas que entran a estas escuelas, son muchachos de origen rural y humilde, y las normales rurales representan la oportunidad de realizarse profesionalmente, porque son normales que en su mayoría fungen como internados donde se les da hospedaje, alimentación y educación.
“Con el cambio de plan nacional del país se comienza a optar por la educación normal privada. Yo siento que también hay algo de eso en la intención de eliminarlas, pues es obvio que los egresados de las normales privadas van a salir con otro tipo de pensamiento, más acrítico, donde se puedan sujetar a estos egresados para dar clases sin cuestionar en absoluto su entorno social, menos el político o el económico.”
Salvador López Maldonado se remonta al movimiento de 1968 para referirse a los orígenes del plan de privatización de la educación, un momento que funciona como parteaguas para la sociedad mexicana:
“Ese plan de eliminar las normales rurales comienza después del 68, porque ese movimiento fue como un parteaguas, un parteaguas social mexicano; donde si bien el país tenía en esos años una economía muy sana, la masacre del 68 demuestra hasta donde el gobierno es capaz de maltratar al pueblo y en especial a los estudiantes, masacrándolos, ahí no selecciono ni a niños ni ancianos ni a jóvenes ni nada.
“Entonces a partir de ahí el pueblo se da cuenta del gobierno que tenemos patrocinado por el PRI, por eso, el gobierno también inicia el proceso para ir cambiando la mentalidad de las futuras generaciones. Con Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría se comienzan a acotar o controlar a los rectores de las universidades, a los profesores, académicos y, desde luego, que vayan modificando su forma de darles clases tanto en las universidades y en las prepas. Esto de Ayotzinapa, son gotas que comienzan a desbordar al vaso de un programa instaurado desde hace tiempo para disminuir el criterio de estas normales rurales, incluso también, de las urbanas.”
¿Por qué?
“Bueno, porque para el gobierno lo educativo es uno de los mejores controles que puede utilizar, el control educativo de las mentes, y lo podemos constatar hoy en día con las reformas que es otra gota que se está saliéndose del vaso.
“Las llamadas reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, son parte importante en el intento de desmembrar y eliminar a estas escuelas rurales del país. Es un plan puesto en marcha desde hace décadas que no sé hasta donde pueda salírsele de las manos al gobierno o que realmente vaya a controlar, yo veo muy difícil que lo pueda controlar.”
El sociólogo, López Maldonado, puntualiza la economía del país como otro aspecto importante, puesto que las deficiencias por las que atraviesa México han sido, son y serán, punto importante en el desarrollo del país:
“El otro aspecto importante es la cuestión económica, que desde luego va aparejado a todo esto. El gobierno nunca ha concedido el 8 por ciento del Producto Interno Bruto que se le debe otorgar a la educación. Lejos de eso, se ha reducido el presupuesto para educación, y todavía más triste, para la investigación.
Refiriendo el hecho del impacto económico si la educación se privatiza:
“Me pongo en el lugar, en los zapatos de algunos de estos jóvenes, de esta juventud entre 18 y 20 años que dice: Y… ¿cuándo sea adulto que voy a hacer? Se está destrozando la naturaleza, la infraestructura que tenemos está muy mal, mis padres siempre han vivido en un jacal y tres nopales como dice una canción, yo ¿qué voy a hacer?.
“Cada vez se está creando más conciencia entre los jóvenes que tienen muy menguados sus recursos que cuando tienen la oportunidad de entrar a estas normales, le echan ganas. Los están formando ahí, si tú quieres políticamente, haciéndolos razonar y que tomen conciencia de cuál es su origen y cuál es su papel en la sociedad y qué tanto van a aportar para su familia, como para sus vecinos u otros estudiantes u otras generaciones. Son muchachos que nadie va a detener, a los jóvenes nadie los detiene.”
Salvador López Maldonado finaliza con la siguiente frase:
“Un gobierno que golpea a estudiantes está destinado al fracaso, está golpeando su futuro. Cualquier gobierno que torture, encarcele, asesine a sus nuevas generaciones, es un gobierno verdaderamente estúpido… es un gobierno que tarde o temprano va al fracaso, y tenemos varios ejemplos de ello”.
