Meriadianos sonoros alrededor del escucha

Por: Antonio Monter

Personajes musicales que se definen acústicamente, cada sonido es un brazo, una pierna, el cuerpo mismo en un armónico entre el piano, la batería, el sax, el bajo.

Acordes para dibujar una novela que, contrario a la costumbre, no está escrita con palabras, sino que por lenguaje hay sonidos, registros jazzísticos escritos en pentagrama para ser interpretados.

La descripción corresponde a “La suite de los meridianos”, composición musical tramada en la cabeza del mexicano Antonio Sánchez (ganador del premio Oscar 2015, por su trabajo en la banda sonora de la película Birdman), y que, durante aproximadamente 80 minutos, presentó a renglón seguido su más reciente obra en el marco del vigésimo séptimo Festival de Música de Morelia.

Cerca de mil personas reunidas en la Casa de Cultura de Morelia, atestiguaron de primer oído, la ruta extraordinaria de progresiones en la sinigual cadencia que sólo el jazz.

Antonio Sánchez & The Migration Band; alineación compuesta por Seamus Blake en el saxofón, John Escreet en el piano, Matt Brewer en el bajo y Thana Alexa en las vocales, fue ovacionada en largo, pero no en ancho, y es que si bien, hubo aullidos de reconocimiento, los aplausos fueron al final más bien fríos, quizás porque los morelianos no son muy dados al desbordamiento interno o tal vez porque una obra sin pausas de hora y veinte minutos, representó de difícil lectura para un público de festival donde se mezclan los verdaderos melómanos, junto a quienes sólo ansían salir en la foto y pasar por cultos y cultas con peinado estirado.

Genial el Jazz, genial la noche, genial el concepto de una novela sonora con permiso para aplaudir en cada silencio; silencio brevísimo como viaducto para el siguiente acorde…

“La suite de los meridianos”, aquellos que circundan la tierra y se entrelazan con el palpitar de los oyentes en una noche no tan cualquiera de sábado moreliano.

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