La Forma del Agua – Guillermo del Toro

Por: Alan Solchaga López
Fotografía: Andrea Esparza

El miércoles 25 de octubre de 2017 en el marco del décimo quinto Festival Internacional de Cine de Morelia se presentó para los miembros de la prensa, en adición a la tradicional película de selección oficial, el largometraje “La forma del agua” la más reciente película del reconocido y querido director y guionista mexicano Guillermo Del Toro, invitado de honor de esta edición del Festival de Cine que, gracias a su trascendencia e importancia a nivel internacional, los admiradores y fans del realizador pueden disfrutar de su presencia en las calles de Morelia.

“La forma del agua” un cuento de hadas ambientado en Estados Unidos cuyo telón de fondo es la Guerra Fría, en el año de 1962. Eliza trabaja en un laboratorio secreto del Gobierno. Ella se siente aislada en un mundo de soledad y silencio, pues es muda. Pero su vida cambiará para siempre cuando ella y su compañera de trabajo Zelda descubran el experimento clasificado del laboratorio. (Sinopsis: moreliafilmfest.com)

La película cuenta con participaciones actorales muy destacadas: Eliza Esposito, la protagonista, es interpretada por Sally Hawkins (Godzilla); Zelda, la amiga inseparable de Eliza, es protagonizada por la ganadora de la academia Olivia Spencer (Historias Cruzadas); Strickland, el antagonista de la historia, es interpretado por Michael Shannon (El hombre de acero); Giles, el mejor amigo y vecino de Eliza, interpretado por Richard Jenkins

Entrando a la experiencia que la película nos dejó al verla es simplemente abrumadora, y aunque es raro de ver en Guillermo del Toro, abrumadora para bien. Una película que demuestra en todo su esplendor el amor al cine porque para eso fue hecha, así lo dijo en mismo Del Toro. Desde elementos como la música, los escenarios, la ambientación, los personajes y por supuesto, la criatura, son elementos que conectan y se nutren constantemente. No hay algo que aparezca en la pantalla sin tener algún porqué en la historia o en los acontecimientos que evolucionan mientras avanza el largometraje.

Del Toro menciona que es a toda madre escribiendo guiones y diálogos en español pero que escribirlos en inglés es algo que se dificultaba muchísimo y que, tras un proceso de aprendizaje de 20 años, por fin lo ha conseguido. Nosotros estamos de acuerdo. Los diálogos son tan cambiantes que puede haber frases increíbles de comedia, intimidación y por supuesto romance; todo esto ayuda a conectar a los personajes entre sí y los hace más creíbles. Esto también se refuerza con el muy cuidado elenco que conforma la película, mismo que en muchos de sus personajes fueron específicamente escritos para el actor o actriz en cuestión.

En conferencia de prensa Guillermo Del Toro lo mencionó, escribir papeles para actores en específico es genial porque la actuación y como debe de actuar el personaje ya está en la persona que actúa “está en su rango”, por lo cual es casi imposible no hacerlo bien. Ya de ahí pueden hacerse una idea de la estupenda conexión
Hablando de un aspecto obligado en cuanto se trate de una obra de Del Toro es la criatura, “el monstruo”, el ente que conecta a todos los personajes entre sí. No hace falta decir que Guillermo es un gran amante de sus criaturas y así como esta película es un homenaje a su cine y al amor al cine, la criatura de la forma del agua es un ser totalmente creíble cuyo proceso de creación tomó tres años y que por su complejidad de escultura y expresiones que se ajustan a las situaciones por las cuales pasa, hicieron de esta una de las criaturas favoritas del icónico director y guionista mexicano.

Por último, elementos como la música y la paleta de colores que maneja la película pueden ser descritos con pocas palabras: atinados y atrapantes. En los colores, contando con una paleta de tonos fríos y contrastantes usados solo para expresar ideas y sentimientos específicos, encontramos constantemente reforzado un elemento esencial: el agua, con todas sus formas, variaciones y juegos de palabras. La usada es una paleta de colores que te sumergirá al mundo, haciéndolo creíble y muy atractivo, tal como lo fue la época con ideales futuristas en la que fue ambientada la historia, los Estados Unidos de los años 60.

La música es por igual una constante que te ayuda querer más la historia. Gracias a su estilo tanto futurista como clásico es como si fuera un musical sin la necesidad de que los personajes bailaran y cantaran cada dos o tres escenas. Guillermo lo mencionó, la película es como si los personajes estuvieran constantemente haciendo una coreografía, hay elementos que lo sugieren varias veces y una escena en particular que te hará sentir maravillado por este aspecto y por lo que significa para el personaje principal.

De la historia y el mensaje tan correcto y necesario que maneja la película poco voy a hablar. Ya eso lo averiguaran por su propia parte el 12 de enero que la película sea estrenada en todas las salas de México y el mundo. Solo digamos que, pese a que esta película es algo diferente en la temática usual de Guillermo Del Toro, el hecho de que esta sea la película que lo rescató de un estancamiento que el sentía y que haya dedicado cada día de su vida durante tres años para lograrla hacer participando en cada mínimo proceso que la conforma solo nos dice lo imperdible y maravillosa que es. Una película que reafirma lo importante que es Guillermo Del Toro para el cine de fantástico hoy y durante la última década.

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