“A veces, basta con las palabras para detener una guerra”

Por: Alma Cecilia Barajas Acosta

Detrás de su escritorio, en la comodidad de su silla vistiendo un traje azul y portando un broche con el logotipo del INAH, el historiador y titular del Museo y Archivo Histórico Casa Natal de Morelos, Jaime Reyes Monroy, se dispone a contestar algunas preguntas, relacionadas con un tema en el que es considerado un especialista: La Independencia de México.

Leer, analizar e interpretar a doscientos años de distancia, nos remite a este afán de entender qué prevalece doscientos cinco años después en este México que en ocasiones parece desmoronarse políticamente.

¿Qué acción considera la más sobresaliente de la Independencia de México?
“La cuestión militar, ya que tuvo consecuencias muy fuertes y lamentables en la sociedad. Yo creo que toda guerra es lamentable por donde se le mire. Lo fundamental es que de ahí surgieron las instituciones y la forma de gobierno que hasta hoy en día prevalecen”.

¿Qué papel representó la ciudad de Morelia, entonces Valladolid, en el movimiento de Independencia?
“Fundamental. Valladolid, entonces Obispado de Michoacán fue cuna de la independencia, aunque el movimiento estalla en el hoy Estado de Guanajuato, entonces la Intendencia de Guanajuato pertenecía al Obispado de Michoacán. Por eso, si nos remitimos a la geografía eclesiástica, Guanajuato estaba dentro del Estado de Michoacán. Así que podemos decir que realmente es la cuna de la Independencia. Aquí fue donde se dio la conspiración de 1809, en el colegio de San Nicolás y en el Seminario Tridentino se formaron desde las máximas figuras de la Independecia como Hidalgo y Morelos, hasta muchos otros caudillos que encabezaron el movimiento”.

¿Los motivos que generaron este movimiento pueden compararse con los problemas que se viven en México hoy en día?
“Hoy como en aquel tiempo, había crisis económica, pero la gente no se levanta en armas porque sí. La diferencia es que en ese entonces, muy poca gente tenía información y podía, política e ideológicamente, armar una justificación para encabezar una causa. Ahora pasa lo contrario, lo que sobra es información, pero la gente no se interesa por ella y no se compromete por realizar algún cambio.

¿Las guerras son la única manera de realizar cambios?
“La guerra es el último recurso para generar un cambio, si hablamos de armas deberían de ser ideológicas como la educación, no estamos hablando de guerra sino de ser un buen soldado de la patria, haciendo bien tu trabajo, que te comprometas a combatir los problemas más graves como la inseguridad o la corrupción. Rateros y criminales siempre han existido. Se debería invertir en escuelas, caminos, darle más trabajo a la gente. La gente se debería de interesar por los problemas que suceden en el país. Hay crisis económica y política pero la violencia no resuelve nada. Se debe respetar el estado de derecho, es decir que sepas que vives en una sociedad regida por leyes. Desde tu trinchera cumple como estudiante, como profesionista, contribuye con lo que tú puedas y con lo que hagas con la sociedad. El diálogo también es importante”.

¿De las cosas que perecen inmóviles, como si no se hubieran resuelto, es el sistema de castas que al parecer sigue existiendo?
“En aquel tiempo se le llama sistema de castas, era una clasificación muy racial, no creo que en este tiempo siga existiendo. Todos tenemos la misma connotación de ciudadanos. Lo que distingue a uno de otro es la virtud.

¿Y la esclavitud?
La esclavitud sigue existiendo aunque de otra forma, por ejemplo existen personas que trabajan más horas de lo que marca la Ley de Trabajo, a las que se les paga menos en condiciones infrahumanas, en algunos lugares se les trata peor que a los esclavos del Siglo XVIII”.

¿En su opinión qué nos hereda la independencia para bien o para mal?
“Nos da muchas lecciones, nos hereda instituciones, ideales políticos, símbolos, himno, bandera, libertad, régimen de derecho, cosas que actualmente son pilares fundamentales de la Nación. Lo malo, es que hay cosas que se pueden lograr sin violencia, la guerra aquí o donde sea por la causa que sea, debe de tomarse como última alternativa. Podemos aprender una lección, hemos tenido etapas de guerra muy fuertes, la historia nos sirve para ver a través del pasado. La violencia no resuelve las cosas. A veces no se necesitan armas para detener una guerra, basta con las palabras, con el discurso. Si algo nos heredaron valioso los Héroes de la Independencia es el hecho de que nos dieron patria.”

¿Alguna idea de cómo lograrlo?
“Nos cuesta mucho sujetarnos a las leyes que ellos propusieron, casi todo está legislado actualmente, pero el problema es el respeto que la gente le da a las leyes, a que las apliquen”.
Como todo historiador, a Jaime Reyes, le hubiera gustado nombrar los hechos que sucedieron en tan emblemático movimiento de otra manera, es decir, con mayor ánimo en el sentido de la modificación sustancial del México de hoy. Sin embargo comenta que “el hubiera no existe, lo que el historiador hace es mirar el pasado a través de documentos y testimonios pero dando una interpretación”.
La entrevista culmina con un apretón de manos y con sentencia a nivel personal: “La historia es una maestra de la vida que te puede ampliar el panorama y generar una idea, pero no te va a dar una certeza”.

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