Rumbo a una posible despenalización de la marihuana

Por: Juan Luis Pérez Pérez

LOS ANTECEDENTES

Mota, ganjah, hachís, hierba, pasto, orégano, María, gallo, pot, joint, weed, chala, caño, cuete, palanca, canuto, cáñamo, churro, porro, canelo, cañamón, spliff, may, cañón, fumo fumolis, alargado, reefer, yeska, entre muchos otros, son algunos de los sobrenombres utilizados popularmente para denominar a la cannabis sativa, también conocida en casi todo el mundo como marihuana.

La marihuana ha sido identificada por una gran cantidad de organizaciones (entre ellas, las Naciones Unidas) como la sustancia ilícita más utilizada en todo el mundo. A pesar de su estricta prohibición en la mayor parte del mundo se han dado poco a poco procesos de legalización parcial y/o total en diversas partes del planeta, destacando el reciente caso de Uruguay y de los estados de Colorado y Washington en los Estados Unidos.

México no es la excepción en este cambio y, el 5 de noviembre del 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió un amparo a cuatro personas para que pudieran cultivar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos. En distintos medios se ha predicho que tal resolución podría ser un primer paso para un debate nacional sobre la política gubernamental contra la droga y la legalización para su consumo.

La situación respecto a la legalización de la marihuana y su uso ha sido una discusión que se ha mantenido durante años. En la actualidad, casi todos los países han realizado leyes para regular el cultivo, posesión, comercialización y consumo de dicha sustancia. Sin embargo, estas leyes varían de país en país, y específicamente en México se considera absolutamente ilegal e incluso la ley prohíbe la difusión de información para hacerse de marihuana por cualquier medio (el cultivo personal incluido). Por lo que la resolución dada por la Suprema Corte de Justicia ha sido bastante polémica.

Pero antes de ponernos a reflexionar sobre una posible legalización en nuestro país, es importante analizar ¿desde cuándo existe dicha planta en México? ¿Por qué es ilegal? ¿Para que se ha utilizado en nuestro país? ¿Por qué es tan mal visto el consumo de la marihuana en nuestra sociedad?

En la Agencia Informativa Cero:60 hemos decidido realizar una serie de trabajos investigativos enfocados a este tema desde diferentes perspectivas y en esta ocasión plasmaremos la historia que tiene la marihuana en México.

Los orígenes históricos del cannabis sativo se encuentran en las cordilleras del Himalaya, Asia. Los escritos más antiguos que se conocen sobre su consumo proceden del emperador chino Shen Nung en el año 2737 a.C.

Esta planta, en el transcurso de la historia, se ha cultivado con diferentes finalidades, entre las que destacan: como fuente de fibra textil, aceite de semillas y alimento; como planta medicinal, como psicotrópico y como una herramienta de carácter espiritual. Su fibra tiene usos variados, incluyendo la manufactura de vestimenta, cuerdas, textiles industriales y papel. El aceite de sus semillas se puede usar como combustible y en la preparación de alimento del ganado. Pero si surgió en Asia, ¿cómo es que llegó a México?

A diferencia de lo que aseguran muchos investigadores y consumidores, sobre que la marihuana tiene un origen establecido en Mesoamérica, se ha comprobado que el primer contacto que recibió el Continente Americano con dicha sustancia fue en el año de 1492 cuando los navíos de Cristóbal Colón llegaron a las costas del “nuevo mundo”. Para ese momento, la planta se utilizaba en gran medida para elaborar ropa, calzado y demás utensilios para el día a día.

Tras la caída del imperio azteca, el conquistador Hernán Cortés mandó traer plantas europeas y asiáticas (entre ellas, cannabis), para levantar la economía de Nueva España.  Para 1545, el rey Carlos V había autorizado el cultivo de cáñamo en todo el territorio de las Indias Occidentales para la elaboración de diversos utensilios.  Como podemos ver, para los españoles no era muy común el consumir dicha sustancia de manera fumada, entonces ¿a partir de cuándo se comienza a consumir la marihuana en México?

En los años posteriores a la conquista de la Nueva España, existió una gran cantidad de enfermedades que eran desconocidas para los nativos del nuevo mundo, por lo que eran mortales. Fue entonces cuando los esclavos negros compartieron los conocimientos espirituales y medicinales del cáñamo que practicaban ancestralmente en África, y retomaron en el Nuevo Mundo.

La sustancia se incorporó a la medicina tradicional indígena. Se dice que gracias a este acontecimiento, el cáñamo adquirió el nombre universal de marihuana ya que las curanderas por lo general se llamaban María o Juana. Debido al creciente consumo de marihuana con fines medicinales, los españoles limitaron el cultivo por órdenes del virrey Antonio de Mendoza a partir de 1550, aunque los indígenas siguieron sembrándola para fines medicinales.

Los orígenes del consumo de esta sustancia con fines recreativos se remontan de igual manera a la colonia ya que los sectores más pobres de la población comenzaron a consumirla (de donde nace el ritual de “darse las tres”) con el fin de olvidar su miseria.

Una vez entrados en el siglo XIX, ya en un México independiente del yugo español, se dan dos paralelas bastante peculiares: mientras una gran cantidad de médicos extranjeros incorporaban el uso de la marihuana como medicamento para el tratamiento de diversos males, para la mayoría de la población se estaba creando un estereotipo negativo de la marihuana, debido a que se consideraba que su consumo era una “mala costumbre” de personas que tenían una “mala vida” como criminales, asesinos y prisioneros. Así, se gesta el rumor de que consumirla podía llevarte a la locura y a cometer delitos.

Pero para muchos autores y artistas de finales del siglo XIX, dicha sustancia era una manera de escapar de la realidad y adentrarse en un tipo de paraíso mental, reflejando así una especie de modernidad, por lo que el consumo de la marihuana comenzó a aumentar en gran medida por aquellos años. Siendo inclusive permitido consumirla durante el periodo del Porfiriato debido a esta imagen de modernidad que los autores habían plasmado en sus obras.

Es hasta la constitución de 1917 que en México se prohíbe de manera tajante la marihuana con el fin de que los nuevos ciudadanos crecieran libres de adicciones; sin embargo, esta medida, en lugar de cumplir su cometido, dio los primeros pasos para que el negocio de contrabandear con esta sustancia resultara solvente, lo que también provoca la persecución social de los consumidores.

En los años 30, durante el gobierno de Cárdenas, la marihuana se encontraba en todas partes debido a la tolerancia que se había generado, pero, pese a su popularidad entre la población, el gobierno mexicano opta por seguir la política prohibicionista que impuso al mundo Estados Unidos en 1937 de manera unilateral y hegemónica. A pesar de que el doctor Leopoldo Salazar Viniegra intentó realizar una política de tolerancia con las drogas, el país prohibió la sustancia después de tan sólo seis meses de tolerancia.

Actualmente, en pleno 2016, nos encontramos en un panorama bastante peculiar donde consumidores y no consumidores se manifiestan exigiendo la legalización de la marihuana con fines medicinales y/o recreativos. Muchos países latinoamericanos han comenzado a planear propuestas de leyes para controlar el consumo de dicha sustancia. En el caso de México, este mes comenzaron una serie de debates en el Congreso de la Unión para analizar una probable despenalización.

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